La ardilla que entendió la teoría del apego mejor que media humanidad
- Raquel Gaudim
- 27 jun
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 19 jul
Mírala.
Pide caricias.
Disfruta.
Y no le da vergüenza volver a pedir más.
Porque confía.
Porque sabe que merece ternura sin tener que ganársela a cada momento.
Esto es apego seguro en acción.
Es neurobiología básica con un toque de ardilla sabia.
Apego seguro es cuando te vinculas sin perderte.
Es saber que pedir no te hace débil.
Pero a muchas personas altamente sensibles (como yo, quizás como tú) nos enseñaron que éramos “demasiado” para que nos quisieran tal y como somos.
Y no. No somos demasiado. Somos intensas, auténticas y sin filtros.
Y ahora estamos aprendiendo a elegir solo lo que nos acaricia bien.
Si hoy necesitas ternura sin condiciones… Sé como la ardilla. Acércate, pide y quédate. Sin miedo. Sin vergüenza. Con todo tu corazón.
💬 ¿Te cuesta pedir o confiar? ¿Qué hubieras necesitado de peque para sentirte segura en un vínculo?
🧭 Y si quieres trabajar todo esto de forma profunda y cuidada, te acompaño en mis sesiones 1:1: 90 minutos llenos de sensibilidad, conexión real y una eficacia que va más allá del bla bla bla.
Escríbeme y lo hablamos con calma y con alma. Éste es mi enlace directo a WhatsApp: https://wa.me/message/B5GJNERU5O5OJ1
Un abrazo fuerte,
Raquel Gaudim
Psicóloga COPC 14.876 experta en bienestar emocional y alta sensibilidad
✨ Donde tu sensibilidad no es un problema, sino una brújula
Comentarios